Nadal y Djokovic, los más ganadores del circuito

El tenis y la crisis (No hay Futures el mes de Enero en España) nos han llevado al continente americano, el estado de Florida. Más concretamente, en Fort Lauderdale, al norte de Miami, es donde con los jugadores Passion Talent Group hemos realizado estas semanas la parte precompetitiva de la pretemporada, jugando los Futures de Plantation, Sunrise y Weston.

Desde allí hemos seguido el primer Grand Slam del año, disputado en el continente australiano, donde los dominadores del Circuito ATP de los últimos años han llegado con un buen nivel plantándose todos ellos en las rondas finales y deleitándonos a los espectadores con partidos de infarto y en donde una vez más han demostrado el por qué de su dominio.

Precisamente en Miami hemos coincidido con Carlos Moyá, uno de los dominadores del circuito ATP durante parte de la ultima década del pasado siglo y parte de la primera del presente y que además en el Open de Australia varias veces estuvo muy cerca de alzarse con el triunfo. En una de las ediciones tan solo le paro en la final uno de los grandes, Pete Sampras.

Ha sido muy bonito que los jugadores Passion Talent Group hayan podido entrenar con él. Cuando uno esta fuera de casa se agradece mucho el encontrarse con algún paisano. Y si este además ha sido número 1 ATP, es el actual número 1 del Senior Tour, se conserva en plena forma, mantiene intactos sus tiros, principalmente su derecha, para mi una de las mejores del mundo, sigue disfrutando como el que más de entrenar, competir (ganar) y de seguir el Circuito ATP al igual que lo hacia cuando lo disputaba, se convierte en una agradable y muy formativa sesión de trabajo. Gracias Charly!.

“Son los más ganadores del Circuito” fue como describió Carlos Moyá a los protagonistas de la final unas horas antes de ella. Con prudencia, sin decantarse por alguno de ellos como favorito. Sin duda característico de alguien con buen criterio para opinar, al haber sido por méritos propios también un ganador.

Estas afirmaciones me refrescaron la memoria. Son muchos los mini-partidos que he podido presenciar en los entrenamientos entre Carlos y Rafa, pudiendo comprobar lo mucho que les fastidiaba a alguno de ellos el que el otro le derrotase. “Me pensaba que tardaría más tiempo en aparecer un jugador tan ganador como Rafa” nos comento Carlos refiriendose al imparable “Nole”. Las 6 horas de partido reflejan lo que Carlos pronosticó y lo que acaba ocurriendo cuando en la central se enfrentan dos jugadores que poseen esta virtud, la de estar dispuestos a desvanecerse con tal de no salir derrotados.

El espectáculo, una vez más, fue emocionante a pesar de las dudas de si Nadal llegaba en buena forma después de los reajustes en su juego y su raqueta, y de si Djokovic aguantaría físicamente, sobre todo después de la durísima batalla de semifinales contra Murray. Los dos se dejaron la piel desde la primera a la última bola y de ahí el marcador: 5/7, 6/4, 6/2, 6/7, 7/5.

Este empeño, este carácter, esta garra, esta ambición, … (que se plasmo en la final) son el reflejo exacto de lo que más me asombro de Rafa el tiempo que conviví con él en los torneos que le acompañé, principalmente en su etapa de Futures y Challengers. Era y es competitivo por naturaleza durante todo el día: cuadritos al iniciar o al concluir el entreno; durante el entreno, puntos; en el tiempo libre, cartas, video juegos, billar o golf; en las sesiones de preparación física…. y por supuesto siempre queriendo ganar, ganar y ganar. Que bonito espectáculo nos espera mientras Rafa y otros ganadores como el estén dispuestos a seguir batallando por Ganar!