Lección en París de los Mosqueteros Rafael Nadal y David Ferrer

Antes de iniciarse Roland Garros 2013 no tenía claro si Rafael Nadal sería el que dos semanas más tarde levantase la Copa de los Mosqueteros, al igual que tampoco tenía claro si ese día, el que se encontraría enfrente peleando por ella sería su compatriota y compañero David Ferrer. Lo que si podía garantizar de ambos antes de iniciarse el Grand Slam francés es que estos dos jugadores, mentalmente más fuertes que el resto, gracias a su constante trabajo, nos harían sentir orgullosos como españoles de la batalla que darían y de los valores deportivos que transmitirían mientras estuviesen vivos en el torneo.

Lo conseguido por Rafael Nadal en París (8 Roland Garros) va marcar un antes y un después en la formación de un tenista. Como ha dicho Toni Nadal en más de una ocasión, su método no es el único para conseguir triunfar, pero sí el que a ellos les ha funcionado. Y eso demuestra que si a ellos les ha ido bien, puede servirles a otros también. Y si no, que se lo pregunten a David Ferrer y a Javier Piles su entrenador.

Apreciar como Rafael una vez más se metió en la final del torneo de París, no sin sufrir pero si consiguiendo exhibir un nivel de juego altísimo en los momentos decisivos, y como lo hizo David Ferrer sin ceder ni un solo set, es una lección de buenos valores.

Los dos hacen gala de ser unos deportistas: sencillos, muy respetuosos, luchadores, sacrificados, autocríticos.... En definitiva, que destacan por tener siempre una actitud ejemplar o al menos lo intentan. Hoy en día las comodidades, el sistema, la educación, la búsqueda de excusas y otras circunstancias, hacen que sea poco frecuente encontrar deportistas con esta simplicidad. Un claro ejemplo es el hecho de que sean muy pocos los que, a lo largo de sus carreras, siguen con el mismo entrenador. Precisamente Rafael y David son dos de estos pocos.

Por ello, cuando durante la Final de Roland Garros 2013 profundizo y visualizo algo más que el mero hecho de ver dos personas dando raquetazos en una central repleta, me adentro en la vida y en la carrera de Rafael y David desde sus inicios: su comportamiento, su actitud, su toma de decisiones, su manera de hacer las cosas, su sentido común, su manera de afrontar los buenos y los malos momentos, su progresión, su trato con la gente.... me viene a la cabeza un pensamiento muy claro: "estamos ante algo más que una final, estamos ante una lección de cómo se hacen las cosas, estamos frente el resultado de lo que conlleva el intentar hacer las cosas bien, cueste lo que cueste".

Nos guste o no nos guste, lo bien hecho bien hecho esta y, sin duda, alguna intentar mirar hacia adentro y hacer lo que está en nuestras manos lo mejor posible, sin buscar excusas ajenas, es lo que más le aproxima a uno al éxito. Y esto es lo que Rafael y David saben hacer mejor que nadie. ¡¡Enhorabuena Mosqueteros!!